NOS TOMAMOS UN RESPIRO
Título
La Unidad Didáctica “Nos tomamos un respiro” pertenece al bloque de contenidos “Conocimiento de sí mismo y autonomía personal” y va dirigida al segundo ciclo de Educación Infantil, más concretamente a los alumnos y alumnas de 5 años.
Justificación
En la actualidad, la relajación carece de importancia en cuanto a valor educativo se trata. En ocasiones, llega a tenerse en cuenta pero como un pequeño proceso que se utiliza para volver a la calma después de una actividad física agitada, pero rara vez se trata como contenido exclusivo a trabajar.
Vivimos en una sociedad estresada, en la que la mayor parte de los niños y niñas llevan una vida muy ajetreada y apenas les queda tiempo para relajarse y tener un momento tranquilo. El día a día de estos niños suele ser: madrugar e ir al colegio; al mediodía comer sin apenas tener tiempo para despejarse, volver al colegio para después acudir a actividades extraescolares, y así hasta que llega la noche y se acaba su día. Por esta razón, pensamos que la relajación debe ocupar un lugar privilegiado en el aula dedicándole pues un tiempo todos los días.
Además de las muchas obligaciones que tienen los pequeños, existen otros factores que pueden causar estrés en un niño, tales como: la posición que ocupa entre los hermanos, conflictos en la interacción familiar, dificultades para relacionarse en la escuela, exigencia excesiva de los padres por que obtengan un alto rendimiento académico, entre otros. El niño en la etapa de infantil es un ser que se está formando como persona y está construyendo su base de aprendizaje, así como su personalidad y rutinas por lo que hay que facilitarle una ambiente adecuado y harmónico para ello.
Desde la escuela podemos ofrecer y enseñar a los niños y niñas una serie de estrategias y actividades que les permita controlar los momentos de gran estrés y poder liberal la tensión y ansiedad acumulada. Mediante la relajación los niños mejoran en lo que respecta al desarrollo físico: el control postural, fuerza, flexibilidad y la coordinación motora. Y en el desarrollo emocional y mental: la autoestima, el concepto de sí mismo, la imaginación y la creatividad.
También, en las actividades de relajación cobra una gran relevancia la respiración ya que además de ser necesaria para la vida, es un constituyente fundamental en la formación del esquema corporal; su objetivación (hacerla consciente y poderla controlar) ayuda a la percepción del propio cuerpo, y ayuda al niño/a a tranquilizarse, facilitando así la concentración y la atención.
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